En una búsqueda continua de la perfección he experimentado con multitud de técnicas, cincelando cada detalle de un modo laborioso, casi obsesivo, para lograr el más crudo hiperrealismo. Diseccionar la realidad y plasmarla de un modo gráfico, sobrecogedor, a través de un filtro ácido y, en ocasiones, sangrante, con temáticas tan variadas como la naturaleza, el ser humano o iconografía relacionada con la sociedad de consumo, ha sido y es mi objetivo.